Desde el comienzo de nuestras actividades legales, tuvimos bien claro que queríamos centrarnos en la rama del derecho penal. Es quizás la rama más seria a la que podíamos enfrentarnos y la que conlleva mucha más responsabilidad.

Un error podría arruinar nuestra carrera, pero éramos tan exigentes en aquella época como lo somos ahora y no vimos nuestro futuro de otra forma que no fuera el ayudar a los clientes con sus problemas legales que implican un derecho penal.

Al principio contábamos con un equipo pequeño de no más de 3 colegiados, con ayudas puntuales de otros profesionales que también depositaban toda la confianza en nosotros para seguir creciendo en el sector. Poco a poco, hasta llegar al día de hoy, podemos estar orgullosos de haber levantado un equipo tan grande como el que tenemos ahora a nuestro lado.